Asamblea de Cooperadora del viernes pasado
por Mariana Passo
La Asamblea del viernes pasado tuvo quórum, así que finalmente pudo hacerse.
La comisión directiva presentó su renuncia indeclinable, que obviamente fue aceptada por no haber otra opción.
Estuvo presente la licenciada Klappenbach, acompañada por Mariano Corazzi y un abogado del área de legales. Ellos explicaron que ante la acefalía de la cooperadora, es necesario convocar a una nueva Asamblea -que se hará el próximo 27 de octubre- para elegir nuevas autoridades. La razón por la que esta comisión renunció (el hecho de ser pasibles de juicio por los despidos generados durante la última intervención), torna casi imposible que otras personas quieran conformar una nueva comisión. Por ende la solución encontrada por la Lic. Klappenbach y su equipo es la de designar un administrador para que no se pierdan los subsidios con que cuenta el instituto y que la comunidad pueda seguir aportando su colaboración. La comisión renunciante va a seguir ocupándose de la cooperadora, pero sin tener que malgastar su tiempo asistiendo a mediaciones o contestando cédulas, sino como una suerte de Consejo, sin responsabilidad legal.
Se evaluaron las desventajas de esta opción, entre otras, el hecho de que esta es una designación dada en un contexto político, tanto a nivel del Lenguas como de la Ciudad; la designación terminaría una vez que terminen los juicios a la cooperadora, pero no puede saberse con exactitud cuándo será esto; el administrador tendría como único "revisor de cuentas" a la rectora; y por último, es probable que muchas personas relacionen esta alternativa con la intervención -de hecho, legalmente tienen la misma nomenclatura- y dejen de pagar. De todas maneras, no parece haber otra solución viable, y de esta forma al menos tendremos acceso al dinero de los subsidios y se puede conformar una nueva comisión directiva conformada por padres y alumnos terciarios sin necesidad de comenzar de cero. Por otra parte, disolver la cooperadora llevaría mucho tiempo porque debe tramitarse en la IGJ y un juez, en definitiva, podría pensar que la nueva cooperadora es una continuación de la anterior.
Lo que llamó la atención de la reunión fue la gran ausencia de terciario, los presentes se contaban con los dedos. Después nos quejamos de que no se ocupan de nuestros problemas... También hubo problemas de orden, porque algunos padres no esperaban su turno para hablar. En ese sentido sería bueno contar con un micrófono para la próxima.
Personalmente, no sé si la designación de un administrador será la mejor opción, pero no parece haber otra. Será cuestión de estar bien presentes y seguir aportando o empezar a aportar nuestra colaboración para que el Lenguas esté cada vez mejor.